¡Un Día del Libro superratónico!

¡Por mil quesos de bola!

¡No quepo en el pelaje de la emoción! ¡Ya se acerca el Día del Libro! ¡Para un escritor y lector ávido como yo, es una de las jornadas más superratónicas del año! Me encanta ver a los ratoncitos y las ratoncitas paseando por entre las tiendecitas de libros y metiendo sus hocicos entre las páginas de alguna nueva aventura. ¡Leer es una afición morrocotuda, amiguitos! ¿Estáis de acuerdo conmigo?

Además, esta fecha, la del 23 de abril, me recuerda a esa bella y tranquila mañana de abril, en la que trabajaba tranquilamente en mi despacho. Había ido temprano para disfrutar de la paz y el silencio de las primeras horas de la mañana. Al otro lado de la ventana, la brisa del viento movía suavemente las hojas de los árboles y los pajaritos gorjeaban muy alegres. ¡Todo estaba en perfecta calma! ¡Os doy mi palabra de roedor! Pero de repente, la puerta se abrió de golpe y entró corriendo un ratón un rato raro, vestido con una especia de sábana blanca y hojas de laurel en la cabeza. ¡Era mi primo Trampita, que iba vestido con una toga! ¡Di un respingo y solté un chillido! Aún me estaba recuperando del susto cuando mi primo empezó a recitar una especie de líricos versos que no tenían ni patas ni cabeza. ¡Por mil mozzarellas! ¡Había decidido hacerse poeta!

¡RING, RIIING! Justo en ese momento sonó el teléfono. ¡Era Ratonasia Ratonaria Ratony, la espléndida, fascinante, superratónica directora de la biblioteca de Barcelona! ¡Y quería hablar conmigo precisamente! ¡Empezaron a girarme los bigotes de la emoción! Yip, yip… ¿Sabéis cómo la conocí? Un año me invitó a la inauguración de una exposición de libros en Barcelona, ¡y también a toda la familia Stilton!

Como iba diciendo, Ratonasia llamaba para invitarme a un concurso de poesía, ¡nada menos que en Barcelona! ¡Y durante el Día del Libro! Trampita, que estaba escuchando al otro lado del teléfono, ni se lo pensó y aceptó la invitación en mi nombre. Así que cogimos el avión y nos plantamos en esa preciosa ciudad en uno de los días más bellos, cuando todo se llena de libros y de rosas. ¡Se me eriza el pelaje de la emoción cada vez que recuerdo esa superratónica jornada! ¡Puedes leer un extracto de mi ratoseller Un día del libro superratónico haciendo click aquí!

¿Y vosotros, amiguitos, cómo celebráis el Día del Libro en vuestra ciudad? ¿Por qué no lo compartís conmigo y con todos los ratoncitos de la comunidad mandando un comentario al ratoblog? ¡Ah! ¡Me encantaría también que la sección Escribe Superratónico se llenara de ratolibros inspirados en el Día del Libro, en la afición por la lectura, en la pasión por escribir o en cualquier cosa relacionada con este fabuloso tema! ¿Os animáis a crear vuestro libro? ¡Será para relamerse los bigotes!

¡Por mil quesos de bola! Si estáis en Barcelona durante la fiesta del libro y queréis vernos el pelaje, mi hermana Tea y yo estaremos firmando nuestros libros en una carpa instalada en el centro de la ciudad. ¡Podéis ver más detalles en la sección rato-eventos! 

¡Un abrazo al queso!

Geronimo Stilton