¡Preparamos una edición especial del Eco del Roedor!

Esta mañana me he despertado con un vendaval enorme entrando por la ventana de mi habitación. De golpe, se han abierto los porticones y las ventanas. ¡Y zas! ¡Del torbellino se me ha caído el edredón de la cama! ¡Qué canguelo! ¡Y qué frío!

He saltado de un brinco para cerrar rápidamente las ventanas, ¡estaba lloviendo a cántaros y se me estaba empapando la moqueta y mi traje favorito! ¡Por mil quesos de bola! ¿Y ahora con qué voy a vestirme?, pensé aterrado. ¡Tendría que secarlo con el secador para ponérmelo para ir a trabajar al Eco del Roedor! ¡Si el abuelo Torcuato me veía en mangas de camisa, me echaría una bronca tan tremenda que se escucharía hasta la otra punta de Ratonia!

Salí de casa con el magnífico paraguas de color arcoiris que me regaló mi hermana Tea. Me gustaban los días de lluvia solo por eso: para darle un toque de color al gris del cielo con él. Me hacía no caer en la nostalgia y la tristeza que a veces me despertaban esos días lluviosos. Y, además, notaba que el resto de ratones con los que me cruzaba sonreían al verme. ¡También les alegraba el día a ellos!

Estaba pensando en esto mientras iba de camino a la redacción. Me vino a la cabeza mi sobrino Benjamín. Él no estaba de acuerdo conmigo en que los días de lluvia podían ser tristes. ¡Le chiflaban los días de lluvia casi tanto como a mí coleccionar virutitas de parmesano! Siempre que me escucha lamentarme porque está lloviendo me dice lo mismo: “Tío G, a mí también me gusta que brille el sol porque puedo salir a jugar con mis amigos al parque. Pero la lluvia es muy necesaria para la vida. Gracias a ella las flores nacen, los árboles crecen, los arroyos y los pantanos se llenan para que todos podamos beber agua siempre que tengamos sed… ¡Que llueva es morrocotudo!”.

¡Por mil mozarellas! ¡Cuánta razón tiene y qué listo es mi sobrino! Si no fuera por el agua, la vida en nuestro planeta no existiría… 

¡Yip yip! Roedores, eso me hizo tener una idea que me hizo relamer los bigotes: ¡ese mismo día nada más entrar por la puerta de la oficina empezaría a preparar una edición especial del Eco del Roedor sobre el medio ambiente para concienciar a los lectores de la importancia que tiene para nosotros la preservación de la naturaleza!

Pero para llevarlo a cabo necesito de vuestra colaboración, amiguitos. ¿Qué os parece mandarme vuestros artículos sobre fenómenos naturales, ecología, naturaleza, clima y todo aquello que tenga que ver con el medio ambiente? ¡Juntos podríamos hacer una edición para chuparse los dedos de las patas!

¡Os propongo que os lancéis a los brazos de las musas y que me mandéis vuestros artículos a través de este enlace lo más pronto posible! También podéis mandar dibujos inspirados en esta temática para ilustrar la edición. ¿Cómo lo veis? ¡Tenéis hasta el próximo día 20 de noviembre para mandármelos!

Un ratonil abrazo

Vuestro amigo

Geronimo Stilton