¡Mmmmmmm!
¡Aún me relamo los bigotes, los contrabigotes y los dedos de ambas patas tras la divertida (¡y deliciosa!) tarde que hemos pasado mi primo Trampita y yo en casa de tía Margarina! ¡Ha sido morrocotuda! Ya sé que soy un ratón más bien calmado y poco dado a la euforia, pero supongo que todavía tengo los sentidos embriagados del dulce y sabroso aroma a chocolate que ha inundado la cocina de tía Margarina.
¡Por mil quesos de bola! Amiguitos y amiguitas, quizá os estaréis preguntando por qué estábamos mi primo y yo enfundados en un delantal en casa de una cocinera tan prestigiosa. ¡Yip yip! Muy sencillo: ¡estos días que estamos de vacaciones hemos decidido prepararles una sorpresa superratónica a Benjamín y a Trappy, elaborando unas divertidas figuritas de chocolate de muchísimas formas, que esconderemos en el jardín de mi casa para que las encuentren! ¿Sabéis qué formas tienen? Pues de huevos, de pelota, de estrella, de gallina e incluso hay una figura con forma de palacio que me recuerda al de mi casi novia, Tenebrosa Tenebrax. ¡Impresionante, ¿verdad?!
¿Qué cómo lo hemos hecho? ¡Con un poco de maña y, sobre todo, con mucha paciencia por parte de nuestra queridísima tía! Primero de todo, hemos fundido a fuego lento varias tabletas de chocolate con un alto porcentaje de cacao que previamente habíamos ido a buscar al colmado de Ratatón Glotonez, que tiene las exquisiteces más buscadas de toda Ratonia. Una vez dentro del cazo, lo hemos ido removiendo constantemente para que se fuera derritiendo muuuuuuy lentamente. En este punto debo confesar que Trampita empezó con mucho entusiasmo, apartándome de los fogones de un golpe de cola, pero al cabo de un minuto ya se estaba quejando de que le dolía el brazo de tanto remover el chocolate… Por lo que me tocó a mí estar un buen rato vigilando que no se pegara el chocolate y vigilando que mi primo no se metiera el cucharón dentro del hocico cada vez que me despistaba. ¡Se chamuscó la lengua varias veces! ¡Palabra de roedor!
Mientras tanto, tía Margarina había dispuesto unos cuantos moldes de muchas formas diferentes encima de la mesa, que ya estaba enfundada con papel de cocinar. Una vez tuvimos el chocolate derretido, lo volcamos dentro de los moldes y lo dejamos refriar un poco. ¡Por mil mozzarellas deshechas! ¡Lo que estábamos haciendo era delicioso! Cuando ya no estaba tan calientes, nos dispusimos a unir las mitades con las indicaciones oportunas de la gran cocinera que es tía Margarina para elaborar las figuritas que queríamos. ¡Quedaron de maravilla! ¡Y los dedos nos quedaron tan pringosos de chocolate que era una delicia relamérselos una y otra vez!
Tras esto, envolvimos las figuritas en papeles de colores brillantes que las hacían aún más apetitosas… ¡y las hemos escondido en varios rincones inverosímiles del jardín para que el próximo día que vengan mis queridos sobrinos a casa se diviertan buscándolas! ¡No será fácil, os doy mi palabra de roedor! ¡Y, evidentemente, tras el ejercicio, el premio será zampárnoslas entre todos!
¡Felices (y dulces) vacaciones a todos!
Vuestro amigo
Geronimo Stilton
Comentarios
gemitina
Publicado
2019-05-03
Perdón... ¿Qué?
eltiodelpotorrogordo
Publicado
2019-04-22
Menuda mierda
gemitina
Publicado
2019-04-22
Ah, ya... Yo también lo pense XD
Agualìa
Publicado
2019-04-21
lo que dijo sofigh
Ratita pianista
Publicado
2019-04-21
Lìa?
ratodalli
Publicado
2019-04-21
Me encanta este post lo estaba esperando, por cierto me ha entrado hambre
gemitina
Publicado
2019-04-20
¿Que quieres decir, Lìa?
Agualìa
Publicado
2019-04-20
¿¿??
sofihg
Publicado
2019-04-17
Que rico 😋 Este post me encanta ese post esta muy rico 😋
Ratita pianista
Publicado
2019-04-17
AL FIN OTRO POST!
gemitina
Publicado
2019-04-17
¡Enhorabuena, Medialuna! ¡No se consigue ser la primera todos los días!
Medialuna
Publicado
2019-04-17
Primer coment